Aunque el juego es del 2008 (octubre de ese año) llevaba siguiéndole la pista desde que salió, esperando a que bajara de los prohibitivos 69 euros que cuestan las novedades para PS3. Por fin, estas Navidades me lo han regalado para reyes 
Aún no he tenido el tiempo suficiente para jugarlo en profundidad pero si puedo dar un pequeño avance de lo que me parece el juego. Como presentación, se trata de un juego táctico (al estilo Final Fantasy Tactics) pero con una serie de elementos que le dan aire fresco a este género tan poco comercial. Valkyria Chronicles nos situa en un escenario bélico (combinando lo real y fantástico) en la segunda guerra mundial, donde Europa es disputada por dos grandes superpotencias. En medio de la guerra, se encuentra el país de Galia, que sin quererlo, se convierte en uno de los focos de la guerra y es asediado por el Imperio. Entonces, sus habitantes deciden organizarse y hacer frente a esta amenaza.
Se trata de un juego con carismáticos personajes y un aspecto muy anime (utiliza el cell-shading). La trama se narra a través de distintos capítulos, con escenas donde vamos conociendo poco a poco a los personajes. Tanto los escenarios como cada uno de los personajes están muy bien detallados, de forma que resultan un verdadero espectáculo visual para el jugador.
En lo que respecta a jugabilidad cuenta con muchos detalles que renuevan el género táctico. Respeta el clásico juego por turnos, cada jugador cuenta con una serie de fases por turno. En cada fase puede elegir a un personaje y moverlo o atacar. Pero el movimiento no es a través de casillas, sino directamente, corriendo por el escenario (mientras mueves un personaje va disminuyendo su barra de movimiento, cuando se consume por completo ya no lo puedes mover). Además, si durante el movimiento entrás en el campo de visión de un enemigo éste dispara, de manera que tienes que elegir muy bien hacia dónde quieres moverte. También puedes ocultarte, arrastrarte por la hierba o esconderte tras las barricadas. Hay diferentes roles de personajes, que se adecuan mejor a una u otra situación: scouts, tropas de asalto, lanceros, francotiradores e ingenieros. Hay que aprender a manejarlos bien y saber elegirlos dependiendo del tipo de mision.
Cuenta con algunos elementos de rol. Los personajes suben en experiencia y se pueden comprar habilidades, armaduras, mejoras en las armas o en los tanques de combate. Sin embargo, para simplificarlo un poco, no hay una personalización individual por personajes, sino que las mejoras se aplican de forma general a todo el equipo.
Un aspecto muy original es que la personalidad de cada personaje también se tiene en cuenta cuenta a la hora del combate. Esto resulta muy ingenioso y multiplica las posibilidades del juego. Hay personajes más sociables que mejorarán si luchan al lado de sus compañeros, otros prefieron ser lobos solitarios y funcionan mejor si están alejados de sus compañeros. Los hay presumidos (que mejoran si los observan otros personajes del sexo contrario) o alérgicos al metal o al polen. Detallados con sus propias expresiones y voces, hacen de cada personaje algo muy valioso. Por eso, el hecho de que puedan morir de verdad (si mueren en la batalla se pierden para siempre, a excepción de los 2 protagonistas) vuelve el juego muy emocionante, obligándonos a ser precavidos.
Cuenta con misiones secundarias para complementar el juego, que nos darán más pistas e información sobre los personajes de la historia. La banda sonora acompaña muy bien a la trama está compuesta por Motoi Sakimoto.
La pega principal de este juego es que está en inglés (voces en japonés e inglés, con subtítulos exclusivamente en inglés). Yo he empezado a jugarlo y se entiende bastante bien con un nivel de inglés medio, pero los jugadores que no estén familiarizados con él pueden tener problemas para seguir la historia (para jugarlo no hace falta, es bastante intuitivo). Además no es posible jugarlo on-line ni hacer duelos por turnos en la misma consola (no entiendo porque no han contemplado esta opción). Quizás por eso merece una puntuación rozando el sobresaliente, y no un 10.
No hay que infravalorar esta joya que, a pesar de no ser un título comercial ni un exitazo en ventas, es un juego de los que merece la pena jugar. Un título de los que aparecen pocos por este lado del mundo. Si os gustaron como a mi los Fire Embed o los Final Fantasy Tactics, esté os encantará. Lástima lo del inglés, pero así aprendemos…
