Juegos

Rueda tu Katamari

Eres un ser minúsculo, casi un insecto. Tienes frente a ti una bola coloreada gigante, y a tus pies el mundo entero.  Empujas la bola y todo cobra sentido. Posees un único poder, pero con éste basta. Eres capaz de atrapar las cosas sobre las que ruedas y hacer crecer y crecer tu katamari. Empiezas rodando por cosas pequeñas: chinchetas, lapiceros, latas; pero pronto pasas a cosas más grandes. Vas creciendo y creciendo, y tu katamari se transforma en un monstruo cuando ya es capaz de atrapar personas. Y nunca para de crecer, en el mundo de Katamari Damacy lo puedes recoger absolutamente todo. En 16 minutos pasas de ser un bicho insignificante a convertirte en una hecatombre que devora continentes enteros.

Es sin duda una de las propuestas de videojuego más originales que conozco. Lo jugué hace años, en su versión para PS2 y ahora acabo de pasar su versión para PS3. Es un juego que parece sencillo y parte de una idea muy simple, rodar sobre cosas. A cada pantalla le acompaña un marcador de tiempo y un objetivo (La mayoría de los casos, consigue un Katamari de X tamaño en X tiempo). Pero se trata de un título extremadamente adictivo, puedes pasar horas sin dejar de rodar.

Su fuerte no son los gráficos, que se parecen mucho a la versión de PS2, aunque hay tantas cosas en pantalla que en algunos momentos hacen temblar tu PS3. Sin embargo, es un juego eficaz. Quizás su mayor virtud sea la capacidad para transmitir sensaciones contrapuestas en muy poco tiempo. Los primeros minutos de cada partida siempre te sientes pequeño e indefenso, a veces cuesta encontrar cosas sobre las que rodar y la gente te pisa y te empuja como algo sin importancia. Poco a poco ganas tamaño hasta llegar al momento de convertirte en un problema, y todos empiezan a huir de ti. La fase en la que tragas coches, barcos, casas… y no dejas de crecer hace que te sientes poderoso. Todo ello en pocos minutos, empezando de cero cada vez, y buscando un tamaño mayor.

Luego esta el humor retorcido. Katamari es un juego extraño. Tiene gráficos extraños, personajes incomprensibles, diálogos absurdos y una dinámica general difícil de encontrar en otros juegos. Es muy recargado, rozando lo bizarro. El Rey del Cosmos te encomienda una misión que siempre se traduce en rodar, cada vez justifica el objetivo con argumentos más incomprensibles y nunca (aunque alcances la mejor puntuación) se mostrará satisfecho con el resultado. Tiene una personalidad de todopoderoso y para él eres una criatura insignificante. Si, además, fracasas, te insulta y desprecia con más fuerza. Y su música japonesa es delirante, aunque acompaña muy bien cada pantalla y no aburre.

Katamari Forever es una experiencia recomendable para aquellos que busquen un juego diferente, una propuesta que no hayan visto nunca. No os dejéis engañar por sus extraños gráficos y su aparente simplicidad. El juego se convierte en un verdadero reto en sus últimos niveles.

Aquí tenéis una muestra del poder destructivo (y constructivo, el objetivo final es convertir tu katamari en un objeto del Cosmos) de los Katamari:


About the author

abbe

1 Comment

  • Siempre he querido jugar a este, aunque no tengo PS3 y para PS2 como que no XD, y para PSP creo que no hay

Leave a Comment

/* ]]> */