Hoy llega a las tiendas españolas el nuevo periférico de Xbox 360. KINECT (anteriormente conocido como Proyecto NATAL) quiere revolucionar el mercado con una propuesta arriesgada, la jugabilidad sin mandos. Aparece para hacer frente a sus competidoras (al WiiMote de Nintendo y al PS3 Move de Sony), con la expectativa de encabezar la lista de regalos de Navidades.
El precio no es desorbitado (bendita competencia) si puede garantizar todo lo que promete. Desde hoy se puede adquirir por 150 € o bien, acompañado de una Xbox Slim por 300 – 350 € (según el disco duro de la consola).
¿Qué hace Kinect? ¿Qué magia Voodoo emplea para que nuestro cuerpo se convierta en el único periférico que necesitamos para jugar? La clave está en el tracking. El aparato consigue una imagen 3D gracias a una cámara “sonar” que arroja miles de puntos infrarojos sobre toda la habitación. Gracias a ello, puede construir una imagen con diferentes niveles de profundidad, de forma que es posible disociar elementos según su posición (cercanía a la cámara) e independizarlos del fondo (que resulta uno de los mayores problemas del tracking óptico convencional). Además, gracias a utilizar infrarojos se vuelve menos sensible a condiciones de luz adversas.
Hoy mismo encontré un video donde se destripa la esencia del KINECT y se muestra un ejemplo de la detección corporal (aunque no estoy completamente seguro de que sea el mismo KINECT de Microsoft, pero al menos el funcionamiento sería muy similar)
Pero ¿hasta dónde llega la precisión de este nuevo sistema? Evidentemente no será posible alcanzar la excelente precisión de los mandos tradicionales. Aunque los videos promocionales ya llenan Internet defendiendo sus bondades, no se encuentran juegos donde sea requerida una alta precisión. KINECT puede intuir movimientos, incluso nos creemos un leve tracking de manos, pero de momento, no parece que vaya a ir más allá de los típicos WII Sports a los que ya nos tiene acostumbrados (y aburridos) la Wii: correr, saltar, bailar, batear o hacer surf.
Queda mucho camino por recórrer, pero no es malo que vayan apareciendo este tipo de aparejos y que las consolas se peleen por trackear el mundo. Esto beneficia a la tecnología y multiplica las posibilidades de futuro de la Realidad Aumentada.
Al parecer, ya han aparecido unos drivers OpenSource para poder trastear con el KINECT con independencia de la Xbox360:
http://www.muylinux.com/2010/11/10/ya-tenemos-drivers-open-source-para-kinect
¡Esto es genial! Quiero un Kinect yaaa!