“El Hobbit” se queda sin director

Desde que el “Señor de los Anillos” concluyó, los aficionados al mundo de Tolkien esperábamos con muchas ganas que alguien se hiciera cargo del relevo de Peter Jackson y comenzara a rodar “el Hobbit“. Fue una gran noticia que empezara el proyecto y, aún mejor, que su director fuera Guillermo del Toro (con fantásticas películas como Hellboy, El laberinto del fauno). Confiábamos en que iba a ser una gran película, a la altura de lo que Jackson dejó y, sin duda, que incorporara las mejoras técnicas de los últimos tiempos para convertirla en un gran espectáculo visual.

Pero la Metro Goldwyn Meyer está pasando por un mal momento económico, lo que ha obligado a aplazar el rodaje en varias ocasiones. Guillermo del Toro, que estaba muy involucrado en este proyecto, ha terminado por perder la paciencia. Lleva viviendo en Nueva Zelanda desde el 2008 con su familia, a la espera de poder comenzar el trabajo de rodaje. Pero el momento no ha llegado todavía y se preveen más y más retrasos. Entiendo al director, que debe estar cansado de ver que no puede avanzar y además, con el problema de no poder iniciar otros proyectos. Así que finalmente, como consecuencia de todas estas dificultades ha decidido retirarse como director de “el Hobbit”. Y es una lástima, porque lo hubiera hecho genial.

Aún así, queda como uno de los guionistas y, al menos, todo el trabajo que ha invertido hasta ahora: gran cantidad de diseños, ‘animatics’, tablas y esculturas que representan con exactitud sus ideas para el Bosque Negro (arañas, huargos, trolls de piedra, etc.) intentará transmitirlas al nuevo director. ¿Candidatos? Habrá que esperar de momento a que empiecen a sonar nombres. Lo importantes no es que terminen esta película deprisa, sino que las personas que la retomen se lo tomen a conciencia para poder ofrecer un trabajo de calidad.

Por ahora, seguimos imaginando a Gandalf, Bilbo y los enanos, perdidos por las Montañas Nubladas de la Tierra Media, esperando a que alguien les guie el camino hacia la Ciudad Lago y la Montaña Solitaria, donde habita el dragón Smaug que guarda el tesoro.